3 nuevas técnicas para relajarse en momentos de agobio
24 enero, 2018 - Sin categoría
En ocasiones nos sentimos desbordados. Una discusión con nuestra pareja, con un amigo o un familiar o, simplemente, un momento crítico en el trabajo pueden hacer que el agobio nos invada y no sepamos cómo controlarlo.
Ya os contamos en este mismo blog hace unos meses algunos ejercicios para relajarnos y aliviar tensiones y, siendo uno de nuestros posts más leídos, hemos pensado en aportar 3 nuevas técnicas para controlar los nervios en momentos de crisis.
Primero, entendamos qué ocurre en nuestro cuerpo cuando nos enfrentamos a una situación o pensamiento estresante.
¿Cómo funciona nuestro cuerpo al ponernos nerviosos?
- Ante un estímulo que nos genera nervios, se producen dos estados de activación. El primero, la ‘activación moderada’, que pone en alerta nuestro cuerpo.
- El segundo paso consiste en enviar información a nuestro hipotálamo, quien a su vez se encarga de generar reacciones como la aceleración de nuestra respiración o la dificultad de digestión, entre otros.
- Una vez nuestros órganos internos han sido activados, empezamos a segregar cortisol.
- Hasta ese momento, la respuesta neurológica es completamente normal. Sin embargo, algunas personas se intranquilizan más de la cuenta y es ahí cuando entra en juego el sistema de ‘lucha-huida’ responsable de mantener ese estado de nerviosismo en nuestro organismo. ¿Cómo luchar contra él y controlarlo? Veámoslo.
3 ejercicios sencillos para aliviar tensiones
- Colócate en una postura correcta
Sentarse, abriendo bien los pulmones y dejando nuestra cabeza alineada con nuestro cuello, es el primer paso para recuperar el control. Debes encontrar una postura cómoda, que permita el libre paso del aire.
- Respira hondo
Una vez te encuentres en esta posición cómoda, respira profundamente, bajando el ritmo de la respiración normal, durante un periodo de 3 a 5 minutos, inspirando bien profundo por la nariz y centrando tu concentración en la boca del estómago, donde deberás sentir el aire entrar y salir.
- Relaja los músculos faciales
Para relajar los músculos de tu cara, coloca la lengua en la base, sintiendo cómo la mandíbula se distiende, y acaricia con la punta el espacio entre las encías y los dientes inferiores. Esto ayudará a generar salivación, que deberás ir tragando.
Con estos sencillos trucos, tu cuerpo recibirá la respuesta de calma y tranquilidad y podrás recuperar la serenidad perdida.
Recuerda, ante todo, que tú tienes el poder de dirigir tus pensamientos y que ellos no deben controlarte a ti.
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